En Japón, el fin de año no solo se celebra con mochis y fuegos artificiales: también se vive con entusiasmo la tradición de las 福袋 (fukubukuro), o “bolsas de la suerte”. Estas bolsas sorpresa, vendidas por cientos de tiendas y marcas, traen una selección misteriosa de productos cuyo valor suele ser muy superior al precio pagado.

Aunque originalmente partieron en tiendas de ropa o tecnología, los sex shops japoneses también se han sumado a esta costumbre, ofreciendo fukubukuro eróticas que pueden incluir desde lubricantes y vibradores, hasta productos más osados como estimuladores de clítoris, pezoneras, dildos, o juguetes anales.
🎀 Nuestra experiencia: una bolsa por menos de 2500¥
Este diciembre, desde Divergencia Salud, fuimos a un sex shop en Tokio y compramos dos de estas bolsas. Por menos de 2500 yenes (unos 15.000 CLP o 16 USD), una de ellas traía una excelente variedad de productos:
- 💗 1 mini vibrador
- 💧 1 lubricante base agua
- 🍒 1 estimulador de pezones
- ✨ 1 dildo texturado
- ⚡ 1 estimulador de clítoris
- 📖 Instrucciones ilustradas (¡en japonés y con dibujitos kawaii!)
La experiencia fue divertida y educativa: nos permitió conocer nuevos productos, explorar empaques diseñados para el público japonés y pensar en formas creativas de hablar sobre placer y autocuidado en distintos contextos culturales.
📹 Mira el video completo aquí:
👉 https://www.instagram.com/p/DD17sDZyUqq/
🌸 ¿Por qué compartir esto?
Porque el placer también se regala, se celebra y se reivindica. Mostrar que en otros países existen formas lúdicas de acercarse a la sexualidad nos inspira a crear nuestros propios rituales de autocuidado. Y además, ¿a quién no le gusta una buena sorpresa?
Desde Divergencia Salud creemos que hablar de sexualidad con humor, respeto y diversidad también es un acto de salud pública.